viernes, 8 de enero de 2021

INCORPORANDO ENDURECIMIENTO EN MI ENTRENAMIENTO

 Llevo años practicando el endurecimiento en distintas partes del cuerpo, abdominales, tibias, antebrazo y nudillos.

Todo empezó por hacer exhibiciones en sitios públicos cuando practicaba artes marciales y se volvió parte de mi entrenamiento y acondicionamiento diario. Desde el karate, y luego pasando por kick boxing, full contact, muay thai y otras que he probado aunque no he estado mucho tiempo por diferentes motivos, siempre he estado endurecimiento mi cuerpo para hacer el mayor daño posible a la hora de defenderme o competir....sobre todo competiciones de kickboxing, donde desarrollé más ejercicios de endurecimiento y gran parte del entrenamiento se basaba en eso y cardios.

El entrenamiento consistía en abdominales diarios, flexiones con nudillos en suelo, golpeo con tibia a botellas de arena y frotar tibias con palo, golpeo antebrazo, etc.. entre otros.

A lo largo de la historia todas las artes marciales han utilizado distintos tipos de métodos para el endurecimiento de algunas partes de su cuerpo:

Los practicantes de karate, golpeaba a los makiwaras.

Los luchadores de Thai, los luchadores de thai, golpeaban a un bananero 1000 patadas diarias,

El Kung fu, el muñeco de madera

El Boxeo, golpeos en el abdomen.

 


 

 

 

 

 

 

La realidad teórica de ésto no es que el hueso se endurezca o se forma callosidades como comúnmente siempre se ha creido; un hueso modifica su estructura. Tras ser golpeado varias veces, las céluclas óseas forman grietas y se vuelven a unir esas grietas haciéndose más denso y resistente. Esto fue descubierto por el cirujano Wolf, lo que se llamó la Ley de Wolf. Esta ley establece,

que la forma y estructura de los huesos depende del estrés y la tensión que son sometidos. Con lo que el hueso, efectivamente, se puede endurecer, pero no porque se mortifica, si no porque se modifica.

 



 

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