Como me encantan tanto y la he comprado en cantidad porque sé que ayuda en la dieta de adelgazamiento pues he buscado información para saber más de ella.
Y ahí va un poco lo encontrado:
La capsaicina es la sustancia que hace picantes a las guindillas,(mmmmmmm) es la que eleva la temperatura corporal cuando se las ingiere y donde residen sus propiedades medicinales.
Para elevar la temperatura, el organismo necesita energía, es decir, calorías. “Cuando comemos chiles frescos, secos y molidos o en forma de pimienta de Cayena] nuestro organismo quema más calorías’’. “Incluirlos en la dieta puede ayudar a adelgazar’’.
Las guindillas son también una rica fuente de vitamina A, que, además de ser antioxidante, es necesaria para la buena salud de los tejidos (como el de las membranas que recubren los pasajes nasales, los pulmones, los intestinos y el aparato urinario).
Hay un mito falso y es que el picante de los pimientos no sólo no causa úlceras de estómago, sino que ayuda a preventivas, perfecto para ponerme morado. Por un lado eliminaría la bacteria que las origina y por el otro, estimularía la producción de jugos en el estómago que impedirían que éstas se formen. Cuanto más picante es la guindilla, mayor cantidad de capsaicina contiene y mayor su poder antiinflamatorio.
Tópicamente, las cremas con capsaicina se utilizan para tratar enfermedades de la piel como la psoriasis y calmar los dolores de la osteoartritis y las neuropatías generadas por la diabetes de tipo 2.
Otros beneficios son:
la reducción del colesterol y los triglicéridos y la prevención de la formación de coágulos y, por lo tanto, de ataques de corazón y embolias de cerebro y de pulmón;
La prevención de la ateroesclerosis;
La descongestión de las vías respiratorias;
El reforzamiento del sistema inmunológico;
El control del azúcar en la sangre (lo que permite al páncreas descansar al no tener que segregar tanta insulina)
Y la reducción del riesgo de sufrir diabetes de tipo 2.
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